martes, 5 de enero de 2016

Día IV

Sonríes,
y se me atraganta el adiós que tenía pensado decir hace un rato
¡qué guapa estás!
Sonríes,
no como lo haría una chica a las 3 de la mañana cansada de beber cerveza.
Sonríes bonita, llena, feliz, desconocida, tímida, coqueta...

La que iba a ser la última se convierte en la penúltima.
Joder, es que estás realmente preciosa esta noche.

Miro el reloj y me doy cuenta de que ya las prisas no me sirven, adiós al transporte público.
Entonces vuelves a sonreír y se me olvida lo estúpido que soy.
(me gusta tu sombrero)

Empieza a marcharse la gente
y soy incapaz de despedirme,
no puedo dejar de mirarte
¿en qué diablos estarás pensando?

Creo que el último trago no me ha hecho bien,
o me ha hecho,
muy bien...
¡qué narices! ¡allá voy!

-Hola, bonito sombrero.
+Por fin...

Y sonrío.



No hay comentarios:

Publicar un comentario