Al final de tu vida, te arrepentirás más de las cosas que no has hecho que de las que hiciste mal.
Así que aquí estoy, con los pies doloridos porque quizás no debería haber bailando tanto en
tacones anoche, pero...fue precioso.
Puede que el segundo pedazo de pastel sobrase, pero...estaba riquísimo.
Estoy segura de que el último chupito era prescindible, pero...teníais que haber visto cómo
nos reímos.
Y tengo claro que probablemente el mensaje que te envié a las cinco de la madrugada no era
muy correcto pero...
¿Qué me lo impide? ¿Que me impide bailar hasta que me duelan los pies? Los límites nos
los marcamos nosotros mismos. ¿Por qué no puede ser yo la que te escriba? Odio esperar.
Los diez minutos protocolarios antes de responder cada mensaje me parecen una pérdida
de tiempo. Quiero hablar contigo, no jugar a ver quién aguante más.
Así que a ti, que estás leyendo esto, sin conocerte de nada, te digo que te arriesgues. Que
seas impaciente, que des el paso y que te arrepientas mil veces de todas las tonterías que SI
has hecho.
Puede que dentro de treinta años, estés sentado al lado de alguien y al mirarlo pienses:
"menos mal que escribí aquel mensaje con los pies doloridos y la cabeza perdida a las cinco
de la madrugada diciéndole que lo echaba de menos".
Totalmente de acuerdo, hace tiempo ya tenía una lista con dos arrepentimientos que me carcomieron la cabeza hasta el fin de los tiempos... sin embargo, nunca más, no deje que llegará al número 3. Gran entrada
ResponderEliminarUn beso enorme, la niña perdida.
Jamas me arrepiento de nada, siempre disfruto cada momento triste, alegre, nostálgico... vivir la vida como venga y hacer lo que te plazca es lo mejor que puede pasarte, arrepentirte no sirve, total ya lo hiciste y eso no va a cambiar nada. Nunca dejes pasar la oportunidad, si esta en tus manos hazlo! :D saludos
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