Son las tres de la mañana, hay dos cervezas sobre la mesa y joder, tiene una mente preciosa.
De esas mentes en las que sabes que podrías naufragar tranquilamente durante años, y no te aburrirías
jamás, de esas mentes que sabes que cada día van a tener algo nuevo que contarte, de las que no se
cansan nunca de aprender.
Hace una hora que el último de sus colegas se marchó, y yo había dejado a mis amigas en un parque
cercano porque esto era mucho más importante, tenía tantas cosas que escuchar...
Y ahí está, hablando de música, cine, teatro, viajes, mundo y vida. No se le escapa nada, no le falta de
nada. Con los ojos castaños y la barba canosa. Y aquí estoy, preguntándome por qué, por qué no
podíamos haber coincidido dentro de 5 o 10 años, por qué no podemos volver a vernos, por qué nos
estamos aguantando las ganas, por qué ambos sabemos que esto es un error, por qué la noche es tan
corta y por qué el amor juega tan sucio en algunas ocasiones.
¿Alguna vez os habéis enamorado de una mente? Porque es muy difícil.
Suena mi móvil, tengo que marcharme.
-Adiós, chica gato.
Me dio un beso en la frente y fin.
A todos los que dicen que la edad no importa, que es un impedimento que nosotros mismos nos
colocamos, les diré que jamás se han encontrado en una situación así en la que verdaderamente te
replanteas un futuro con la persona que tienes sentada enfrente.
Porque cojas el camino que cojas, todo van a ser baches y nunca, nunca, va a haber un final feliz.
Es muy cierto. Nadie sabe lo complicado que es hasta que se vive. Y hasta que te planteas seriamente el futuro con esa persona, con esa diferencia de edad. Porque sabes que el futuro terminará mucho antes para uno de los dos. Para los dos.
ResponderEliminarGenial. Quiero más. Por favor, vuelve pronto.
ResponderEliminar"Yo solo busco que me tiemblen las piernas..."
ResponderEliminarQué buena música tienes por aquí. Tus textos son geniales, Oli. Me recuerdan a mi Madrid; al del tiempo de la uni. ¡Quiero más!
Un abrazo fuerte :)
P.